El 4 de Julio de 1776, los Estados Unidos firmaron
la Declaración de la Independencia en la ciudad de Philadelphia, separándose
así del Reino de Gran Bretaña.
Desde entonces, el 4 de Julio es un día de
fiesta en todo el país. Familias, amigos y vecinos se reúnen en distintas
celebraciones para pasar el día juntos.
Barbacoas, fiestas en la piscina, disfraces,
meriendas… hay muchas maneras de celebrar este día, y la originalidad es vital.
Las calles y las casas se visten para la ocasión usando los tres colores que forman la bandera estadounidense, el rojo, azul y blanco.
Estados Unidos siempre ha tenido mucha mano para los dulces. Desde sus clásicos pasteles de manzana hasta deliciosos cupcakes, es muy amplio el abanico de opciones. Casi siempre, las tendencias en repostería vienen marcadas desde el otro lado del Atlántico, y es que le ponen muchas ganas y mucha imaginación, y si a eso le sumamos su patriotismo, en un día como este les sales cosas tan bonitas como estas:
No se vosotros, pero yo no podría decirdirme, tiene todo una pinta... ¡buenísima!
Si tanto dulce os ha dado sed, no penseis que las bebidas iban a ser menos bonitas.
En todas partes hay un desfiles conmemorativo, la gente adorna sus coches, los niños llenan sus bicis de cintas, cuelgan banderines y todos salen a la calle a divertirse.
Y como no podía ser de otra manera, el día lo cierran unos bonitos fuegos artificiales.
Como cada vez estamos todos más repartidos por el mundo, no será raro ver una celebración del Día de la Independencia en nuestro país.
¿Te gustaría organizar tu propia fiesta? ¿Tienes algún amigo americano y le quieres dar una sorpresa?
De cualquier manera, esperamos que disfrutéis de este día, porque sea lo que sea, ¡es viernes!
Happy 4th of July to all our American friends out there!
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